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Jugando con Imagenio

Justo durante los días en los que estuve preparando y redactando mi análisis a la fibra óptica de Movistar, la operadora anunciaba que iba a renovar los paquetes Fusión mejorándolos en características sin tener que pagar más al mes. La principal novedad para los clientes de fibra es que nos añadían el denominado paquete “Movistar TV mini”, consistente en una selección de canales de pago. El “mini” del nombre es porque se trata de una oferta reducida respecto al paquete normal, que incluye más de 70 canales, cuando este son apenas 10.

Desde sus inicios, el servicio de televisión de Movistar se ha llamado Imagenio, pero en mayo de este año pasó a ser simplemente Movistar TV. Por comodidad y costumbre, durante el resto del post me referiré al servicio como Imagenio.

Análisis de la fibra óptica de Movistar

Hace casi tres años, en octubre de 2010, me pasé de Movistar a ONO tentado por sus 50 megas reales. Por aquel entonces ya conocía los planes de Movistar en llevar la fibra óptica hasta los hogares, pero por mi zona todavía no estaba disponible. Mientras esperaba, ONO parecía una buena alternativa, y así fue: durante todo este tiempo con la cablera no he tenido problemas más allá de algún que otro microcorte nocturno y ciertamente no me podía quejar de la velocidad, 65 Mbps de bajada (50 + 15 Mbps de una promoción) y 5 Mbps de subida.

Pero fue en el inicio de este año cuando por fin parecía moverse por mi zona el tema de la fibra óptica de Movistar. Cada cierto tiempo consultaba en su web la cobertura de fibra por dirección, hasta que un día me encontré con que mi edificio entraba dentro de los planes de despliegue para este año. Eso sucedió en enero, pero hasta que la pude contratar tuvieron que pasar seis meses más.

Análisis del NAS Synology DS213j

Como comentaba en el anterior post, me decidí por comprar un NAS para tener todos mis datos centralizados. La elección fue un Synology DiskStation DS213j, un NAS de dos bahías pensado para el hogar o pequeña oficina. En realidad, no sólo buscaba tener todos mis datos en un único lugar, sino disfrutar de todo un mundo de posibilidades que puede ofrecernos este aparato. De hecho, si simplemente hubiera buscado almacenamiento masivo, con añadir un disco duro de más capacidad al servidor casero me hubiera bastado. De ahí este análisis, para ofreceros una visión de todo lo que puede dar de sí. Comencemos pues.

Mejorando mi ‘plan geek’

Recuerdo el 2010 como el año en el que tomé y llevé a cabo dos grandes decisiones tecnológicas. La primera de ellas fue mudarme a WordPress y, he aquí lo importante, alojarlo en un servidor casero. Y la segunda, tirar cable Ethernet por toda la casa y montarme una LAN gigabit. El servidor casero lo cambié por uno más potente hace un par de veranos, pero en esta ocasión me toca hablar de cómo he mejorado últimamente mi ‘plan geek’ (y su ecosistema), que es como denominé en su día al proyecto de cablear la casa y al uso que le iba a dar.

Dos o más servidores con la misma IP pública

Estaba escribiendo el post del nuevo servidor y me estaba enrollando demasiado explicando cómo hice para tener dos servidores funcionando con una única IP pública, así que he decidido hacer un post aparte y orientarlo más a un pequeño tutorial.

El caso es el siguiente: tenemos un servidor normal y corriente en nuestra red local, pero por lo que sea, queremos que otro ordenador de nuestra red sea también un servidor. En mi caso, el servidor normal se trataba de un netbook y el nuevo servidor era una máquina virtual en mi ordenador principal para pruebas con Ubuntu Server.

Al primero se accede a través de www.cbelena.es y al segundo quería que se accediese a través de test.cbelena.es. Ambas direcciones apuntan a cbelena.dyndns.org, que se auto-actualiza con la IP de mi ISP. Para conseguir esa diferenciación, podemos hacer lo siguiente.